
La pubalgia es una lesión molesta, que puede llegar a ser incapacitante, y afecta sobre todo a ciertos deportistas y a mujeres embarazadas. En la mayoría de los casos, el reposo no sirve para recuperarse de una pubalgia y se hace necesario un tratamiento de fisioterapia en pubalgia tanto de mujeres embarazadas como en el caso de lesiones deportivas.
¿Qué es la pubalgia?
La pubalgia es dolor en la zona del pubis, etimológicamente hablando. Suele consistir en un dolor difuso que permanece durante semanas o meses, si se deja y no se trata con los medios adecuados.
El dolor de la pubalgia en el embarazo tiende a aumentar a medida que la mujer va ganando peso y el bebé ocupa más espacio en el útero, mientras que la pubalgia y el dolor en el caso de deportistas que sufren lesiones en músculos o articulaciones de la zona tiende a ir aumentando siempre que no se le ponga tratamiento, pasando de ser un dolor que aparece al hacer deporte o adoptar ciertas posturas a ser un dolor casi persistente que nos entorpece el llevar a cabo las acciones de la vida diaria.
Causas y síntomas
La definición de qué es la pubalgia resulta demasiado general como para comprender sus causas, aunque se basa en el síntoma que siempre se repite: dolor difuso en la zona del pubis, que puede irradiar hacia las piernas o hacia la región sacra. En ocasiones, el dolor se acompaña de calambres.
Pero ¿qué causa una pubalgia?
- Puede deberse a que el aumento del peso del embarazo y la posición del bebé presionen alguna raíz nerviosa de la zona.
- La pubalgia también puede tener su origen en la laxitud de los ligamentos pubianos.
- Hay casos en los que la responsable de una pubalgia es una anteversión pélvica, es decir, el problema se encuentra en los huesos.
- Las lesiones en los músculos aductores o en los abdominales rectos pueden producir dolor que se localiza en la zona del pubis y, en consecuencia, también se habla de pubalgia.
- Las alteraciones en las articulaciones coxo-femoral y sacro-iliaca están detrás de algunos casos de pubalgia.
La fisioterapia en la pubalgia: ¿cuál es su tratamiento?
En la inmensa mayoría de los casos, el tratamiento de la pubalgia se basa en la fisioterapia. Masajes, estiramientos para pubalgia debida a contracturas musculares y el uso de corrientes eléctricas o de infrarrojos se pueden reforzar con otras terapias como las sesiones en cámara hiperbárica para aprovechar los beneficios de la compresión controlada.
Por lo general, el tratamiento con fisioterapia de la pubalgia comienza con unos días de reposo, en los que puede ser necesario el uso de analgésicos o antiinflamatorios, que prescribirá siempre un médico. A continuación, una vez recuperadas las lesiones articulares agudas, se comienza con ejercicios de estiramientos y con otros destinados a mantener primero y a recuperar después la masa muscular.
No se puede volver a la práctica deportiva hasta no haber resuelto por completo la afectación de músculos y articulaciones. El reacondicionamiento muscular incluirá ejercicios para la estabilización del core tanto en deportistas como en aquellos casos en los que no exista contraindicaciones (embarazo casi a término).
Sobre los masajes descontracturantes, pueden ayudar siempre y cuando los músculos afectados sean accesibles. También se obtienen, a veces, resultados satisfactorios con la punción seca.
En los casos en los que la fisioterapia no logra aliviar el problema del paciente pasados tres meses y el dolor es importante, llega el momento de estudiar una posible solución quirúrgica.
La pubalgia o dolor en la zona del pubis es una afección frecuente en deportistas y en mujeres en avanzado estado de gestación. Existen varias lesiones que producen pubalgia, aunque casi todos los casos responden bien al tratamiento con fisioterapia.
Este tratamiento de la pubalgia en fisioterapia suele constar de una primera parte de reposo y analgesia, seguida de la realización de una serie de estiramientos para la pubalgia, que más tarde se complementarán con ejercicios de fuerza para recuperar la tonicidad y masa muscular perdidas durante el reposo.
Recuerda que es importante calentar antes de practicar deporte. Cada deporte va a requerir de unos ejercicios distintos que van a ayudar a evitar sobre cargas y lesiones.